Estamos acostumbrados a utilizar las redes sociales como una manera de comunicarnos con amistades, familiares y conocidos, pero lamentablemente no son las únicas personas que están presentes en el cyberespacio. Hay mucho personaje nefasto dando vuelta, y es por eso que tenemos que tener mucho cuidado con lo que publicamos, en especial si se trata de fotos de nuestros hijos. Por eso te vamos a contar cuales son los peligros de subir fotos de ellos a Internet:
1. Podés dar demasiada información a desconocidos
Para el ojo etrenado, cualquier foto puede dar más información de lo que creés. En una escena familiar pueden llegar a aparecer nombres de calles, locales de fondo, algunos de los juguetes que usan, nombres y apariencia de mascotas, entre otras cosa. Toda esa información puede ayudar a alguien a a identificar los lugares que visitás con mayor frecuencia e incluso reconocer a tu hijo a la salida de la escuela.
2. Aumenta el riesgo de sufrir un fraude en línea
Hay especialistas en asuntos financieros que creen que compartir fotografías tus hijos puede poner en riesgo su seguridad financiera futura. Los datos que se pueden extraer de ellas pueden ser utilizados para préstamos fraudulentos, transacciones con tarjetas de crédito o estafas de compras en línea. Los especialistas en seguridad insisten que quienes suban fotos con sus hijos verifiquen su configuración de privacidad para saber que información se está compartiendo en Internet.
3. Pueden atraer a personas peligrosas
Lo peor de subir fotos a Internet es que pueden ser robadas fácilmente. Lamentablemente hay muchísimos sitios web con contenido perturbador que usan ilegalmente fotos de niños que alguna vez fueron publicadas en las cuentas de sus padres. Además, hay usuarios de redes sociales que pueden llegar a usar estas fotos y decir que son de ellos.
4. La información que compartís puede afectar la vida adulta de tus hijos
No nos detenemos a pensar mucho en esto, pero las fotos y los mensajes que publican hoy pueden comprometer a sus hijos en el futuro. No sabés que puede llegar a ser de su vida cuando crezcan, pero nunca querrías arriesgar un empleo soñado para ellos con fotos controversiales de su infancia. Tratá de ser cuidadoso con la información que publicás.
5. Lo que publicás puede alimentar el bullying contra ellos
No hay manera que controles lo que sucede cada vez que compartís una parte de tu vida en las redes sociales. Lo que tampoco podés tener bajo control es la manera en que otras personas reaccionan sobre lo que publicás. Una broma familiar inofensiva puede convertirse en una avalancha de comentarios insultantes que fácilmente podrían pasar de Internet a la vida real.
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Fuente: Genial
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