Lo más impresionante del mundo natural es que puede sorprendernos con cosas que no conocíamos. En las cuevas de Waitomo, Nueva Zelanda, hay un gusano cuya mayor particularidad es que emiten una luz azul que iluminan el lugar.
El fotógrafo Shaun Jeffers retrató este espacio de Oceanía para inmortalizar la belleza de estos insectos autóctonos que no tienen comparación en su especie.
Se cree que las cuevas fueron formadas hace aproximadamente 30 millones de años, pero la cueva fue explorada por primera vez a fines del siglo XIX. En 1904 fue abierta al público para explorar el turismo y en 1989, el gobierno neozelandés le regresó la propiedad del lugar a la tribu maorí.
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Fuentes: Shaun Jeffers, New Zealand
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