Charity Stevens logró matricularse como estudiante en la Escuela New Life Christian School en Lonwiew Texas meses atrás. Su profesora, Tamica Lincoln, contó que “era una buena estudiante, respetuosa y hacía su tarea”
Charity había contado su terrible historia en el colegio: su padre biológico había abusado sexualmente de ella antes de morir. Tanto él como su madre estaban fallecidos, por lo que era huérfana.
Un día, la profesora Lincoln recibió un llamado de una asociación que presta ayuda a niños necesitados. Estos le aseguraban que la historia de Charity planteaba muchos interrogantes.
La mujer, impactada, decidió hablar con el encargado del restaurante de comida rápida en el que Charity trabajaba. Éste indicó que la mujer había nacido en 1979, por lo que no podía tener 15 años.
Además, se apellidaba Johnson.
Tras dar parte a las autoridades, la policía procedió a su detención por utilizar una identidad falsa. Además, impuso una fianza de 500 dólares.
Sin embargo, no fue sólo al colegio a quien le mintió.
También engañó a su novio. Fue en el restaurante en el que trabajaba donde el verano anterior a su ingreso en la escuela conoció a su pareja, de 23 años. Según la cadena local KLTV, la impostora le había contado que tenía 18.
“Mi mejor amigo me ha contado lo que ha pasado y no lo podía creer. No sabía que tenía esa edad”, confesó Rickie Williams, su novio, a la televisión local.
Y, bueno… Una mentira más, una mentira menos…
Tras ser detenida aseguró a la policía de la localidad que tenía 31 años en lugar de 34.
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