Hace alrededor de un siglo, mujeres en Inglaterra y Francia, y luego en Estados Unidos se unieron para exigir su derecho al voto. Si ahora es algo que nos parece totalmente razonable, en aquel momento estas Sufragistas debieron enfrentarse a una gran resistencia.
Parte de esa oposición a ampliar los derechos democráticos a estas ciudadanas tomó la forma de caricaturas o sátiras.
Muchas de las estrategias con que se ridiculizaba y desprestigiaba a este movimiento de mujeres reaparecieron en las décadas posteriores, cada vez que se pedía por algún derecho o se cuestionaba el orden establecido.
Estos posters anti sufragistas son una muestra de todo el esfuerzo que pusieron algunos por quedar del lado errado de la Historia.
“Mi esposa se unió a las sufragistas (y sufro desde entonces)”
Una característica de esta propaganda era la exageración – sí, de las supuestas características de esas mujeres- pero también de lo que podría pasar si se les daba poder.
“Sufragio femenino, sufrimiento masculino”
Algún sector estaba lo suficientemente atemorizado de perder su posición, en lugar de compartirla, como para crear obras de arte como estas.
“Quiero votar pero mi esposa no me deja”
Se las trataba de madres ausentes y, a la par, se martirizaba a sus maridos, obligados al cuidado de la casa y de los hijos.
“¡Abajo los hombres!”
Se las atacaba por el lado más obvio, por supuesto: la caricatura de la sufragista era gritona, peleadora, “fea”. Todo lo que una dama no debería ser.
“Las chicas con las que no me casé”
Y, desde ya, no les interesaban los hombres pero porque estaban resentidas con ellos como en este dibujo.
“Qué haría con las sufragistas”
No faltaban soluciones cero psiquiátricas como el de este y otros posters que mostraban mujeres con la lengua cortada o cerrada con un candado, entre otras delicadezas.
Derechos ganados
A pesar de las voluntades en contra y a causa de la tenacidad de la lucha de estas mujeres, el voto femenino se fue consiguiendo paulatinamente y con restricciones (como las que aún existen en algunas partes del mundo para el voto en general y el voto femenino en particular): Kuwait fue el último país en adoptarlo, en 2005 pero algunos lugares como Suiza recién lo permitieron en 1971.
(Si todavía no la viste, la película “Sufragistas“ está en Netflix y cuenta la historia de una obrera que se une al movimiento. Por si fueran necesarios más motivos, está Meryl Streep).
Fuentes: 20 minutos, Dangerous Minds, Mental Floss.
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