Hay veces que amamos tanto una comida que haríamos lo que sea para conseguirla, ya sea porque solo la venden en otro país, se prepara con ingredientes que no se consiguen fácil o porque el delivery no llega a casa. Y hay quienes desean comer ese plato especial solo en ocasiones en que lo amerite. Y en este caso, si bien se trata de una pizza, lo importante es que viajó más de 360 Km. para llegar a una persona terminalmente enferma.
Rich Morgan solía vivir en Battle Creek, Michigan (EE.UU.) y comía regularmente en un restaurante llamado Steve’s Pizza. Si bien él y su esposa Julie se mudaron hace 25 años, todavía consideran que la pizza de este lugar es superior a cualquier otra. Lamentablemente, Rich tiene cancer terminal y se encuentra hospitalizado. El padre de Julie se comunicó con la pizzería para pedirles si podían mandarle una tarjeta deseándole buenos augurios a Rich, pero pero ellos tuvieron una mejor idea.
El gerente del local, Dalton Shaffer, manejó tres horas hasta la ciudad de Indianapolis, donde se encuentran los Morgan. Llegó alrededor de las 2:30 de la madrugada, como si estuviera haciendo una entrega normal. Julie no entendía lo que estaba sucediendo e incluso le ofreció pagarle una noche de hotel al muchacho, que la rechazó argumentando que tenía que ir a trabajar al día siguiente. Después de 25 años, Rich Morgan pudo disfrutar una pizza de peperoni y hongos de su pizzería favorita.
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Fuente: The Daily Meal
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