1 ¿Señal de satisfacción o vergüenza extrema?

En varias culturas de occidente eructar en la mesa es señal de satisfacción y de agradecimiento a quien cocinó… pero estamos en este lado del mundo. Si venís en plan romántico, agarradita de mano, besitos y sentís que algo te sube de repente, eso definitivamente no es amor!

2 Cómo insinuarle para ir al telo.

Están a los besos en el auto, la cosa se pone hot y vos lo único que pensás es en arrancar y mandarte para ese motel zarpado que está solo a un par de cuadras, pero cómo decirle a tu chica de ir para ahí YA. ¿Estará pensando lo mismo? ¿Se ofenderá?

3 Quitar un corpiño puede resultar una misión imposible.

Estás a tan poco de concretar pero hay un pequeño gran obstáculo que los separa de toda la acción: quitar el corpiño. Porqué no dan una clase en el Liceo sobre esta materia, así uno sale bien preparado para estas situaciones!

4 Doblar la ropa en la cama.

Estás en el juego previo con tu pareja, quitándose ambos la ropa (y espiando al otro, que es la mejor parte de todo este proceso). De pronto, te das cuenta que está doblando prolijamente cada una de las prendas: calzón y corpiño incluídos. Estás en presencia de una persona con TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo). Si hay una ventana abierta, huí mientras puedas.

5 La depilación brilla por su ausencia.

Ya liberados de la ropa, sólo queda quitarte el culotte. Si no tomaste los recaudos, probablemente estemos ante la presencia de una selva amazónica. Podés hablar de todo lo bueno que tiene ser natural, pero eso no va a evitar que tu compañero tenga que abrirse camino para entrar en ese campo de juego.

6 Los besos mañaneros (con mal aliento).

Te despertás a la mañana luego de una gran noche de sexo y tu compañero/a de cama te da un fuerte beso en la boca con la intención de repetir lo que hicieron en la noche. El problema es que un beso a la mañana implica el aliento atroz que tenemos todos los seres humanos cuando nos levantamos. No way José!

7 Se te escapa uno.

Muy cómodos en la cama mirando una peli romántica, de tanto relajo le ponés (gas) pimienta a la situación, como para agregar más calor. La función se suspende por truenos, lo que te deja en la peor de las evidencias.

8 Sexo oral: llegó tu turno.

Llego el momento que te cansaste de dar y querés empezar a recibir, pero tu chica/chico no da señales de querer devolverte el favor. ¿Cómo se lo decís?

9 No more mimos, just sleeping.

Terminaste la cabalgata y llega el momento de relajar. Abrazo, mimito y esa bella sensación de flotar. Luego del momento te disponés a descansar pero no, tu compañer@ insiste con las caricias, los besitos y a esta altura, la cosa ya te molesta: lo único que querés es separarte hacia uno de los lados de la cama para poder dormir con tranquilidad. ¡Qué momento más feíto!