Insatisfacción, ansiedad y distorsión de la imagen son algunas de las consecuencias negativas de Instagram, según State of Mind, un estudio sobre Salud Mental que se llevó a cabo en Inglaterra.
No quiero perderme nada
A pesar de que sus usuarios la calificaron positivamente en cuanto canal de auto expresión e identidad, Instagram le generaba a muchos de ellos sensaciones de soledad, tristeza, peor calidad de sueño y ansiedad. En particular, un tipo de ansiedad que los psicólogos definieron como el “miedo a perderse algo” y que implica estar permanentemente actualizando y controlando la pantalla.
Matt Keracher, autor de este informe, señala que esto se debe a que esta app invita a “compararse contra las versiones poco realistas, en gran medida curadas, filtradas y modificadas de la realidad”. No tiene que ver con que los usuarios no pudieran distinguirlas de lo real, sino que la exposición sin pausa y sin filtro a este tipo de escenas los iba afectando sutilmente.
#SinFiltro
Mil quinientas personas de 14 a 23 años participaron de este estudio que analiza la relación entre juventud, uso de redes sociales y aumento de enfermedades mentales. En él, mencionaron a esta red social de 700 millones de usuarios como la que más los afectaba a nivel negativo (YouTube por su parte fue la mejor ponderada).
Y, entre ellos, las chicas jóvenes fueron las más afectadas por la distorsión que proponen estas imágenes corporales filtradas, limpias de casi cualquier imperfección.
¿Será hora de hacer una limpieza en tu forma de usar (y en tu feed de) Instagram?
Fuentes: CNN en español, Vice, Diario Femenino.
¿Qué te parece?