Hay quienes están felices en sus trabajos y hay quienes lo padecen. Pero hay otras personas que llegan a un punto donde no aguantan más y, por conseguir un nuevo empleo o simplemente por dejarlo, renuncian. Estas personas lo hicieron, pero de una manera en la que ni sus jefes ni sus compañeros de trabajo se van a olvidar.
1. Este pastelero dejó su carta de renuncia en una torta y de paso dejó chivo de su nuevo emprendimiento.
2. Descubrieron que había renunciado cuando vieron el escritorio de su computadora
“El diseñador que trataban como mi***a renunció inesperadamente
Su compañía y otros empleados no han sido afectados
Haga click para renegociar los términos de un nuevo contrato. Haga click en RH (Recursos Humanos) para averiguar que tan mal la ca***on”
3. Cuando renunció dejó fotos suyas pegadas en diferentes lugares de la oficina. Dos años después, sus compañeros las seguían encontrando.
4. Cuando el dueño te trata horriblemente hay que devolverla
“Querido Jamie,
Ya que decidiste decir “el cancer no es una excusa” y creés que está bien insultar a tus empleados ya que lo hacés SIEMPRE… RENUNCIAMOS.
ESTO es porque los encargados de tienda no te duran más de un año. TE ABUSÁS de tus empleados.
Disfrutá del hecho de que perdiste un encargado de tienda, co-encargado y quien tenía la llave en medio de la vuelta a clases. La próxima vez pensá como tratás a la gente.
No lo vamos a tolerar más.”
5. Cuando el mensaje que querés dejar tiene que ser muy claro
“Mi jefe puede cambiar su maldito cartel. Renuncio”.
6. Cuando el repositor se harta pueden pasar cosas así
7. Su “telegrama” de renuncia
“Lamento mucho que mi madrastra haya muerto súbitamente de cáncer. Perdón por no ser emocionalmente como un robot al estar afectada por el hecho y faltar al trabajo. Perdón por haber faltado al trabajo por estar enferma y no querer que otros lo estén. Perdón por trabajar 47.5 horas por semana (sin cobrar horas extras como me correspondería) por los últimos 7 meses y por ende tener que ir al médico durante horario de estudio.
Claramente soy una empleada horrible, por lo cual me disculpo. Se que odiás que la gente te diga que hacer, pero te recomiendo que empieces a buscar inmediatamente un reemplazo para mi”.
8. Su jefe le avisó que no iban a pagarle la liquidación final a menos que le envíe una carta de renuncia.
“Renuncio”
9. Ya que no lo escuchaba su jefe decidió que lo lean los clientes
“Fui atacado por un compañero de trabajo ebrio y mi jefe no quiere despedirlo por no querer cubrir el primer turno.
Entonces… ¡Renuncio!
Alguien (probablemente) va a atenderlo enseguida.
Que tengan un buen día”.
10. Otro cartel súmamente efectivo
“Salida 329 cerrada
Apesta ser ustedes. Pero hoy me despidieron así que no esperen ninguna ayuda”.
¿Qué te parece?