1 El nombre Garibaldi, un homenaje a la italianidad
En los bares porteños se lo conoce como Campari Orange, pero este cocktail tiene un nombre mucho más interesante: Garibaldi.
Giuseppe Garibaldi es definitivamente, uno de los personajes más reconocidos de Italia, pero además, un viajero incansable, de esos que no pueden vivir sin pensar en su próxima aventura.
Durante su vida se dedicó a luchar por una Italia unida, de norte a sur. Comandó distintos grupos revolucionarios, se exilió en Sudamérica donde también participó en varios movimientos sociales libertarios, volvió a Italia y se mantuvo al frente de más iniciativas para liberar los territorios italianos que estaban en manos de potencias extranjeras e impedían que toda la península tuviera la posibilidad de unificarse.
Para decirlo en pocas palabras, sin Garibaldi no habría Italia.
2 El Campari, un aperitivo del norte de Italia que nació clásico hace 150 años
A finales de la década de 1860, Gaspare Campari se instaló con su familia en Milán, donde abrió un pequeño café para promocionar un aperitivo de su propia creación.
¿De qué estaba hecho? De una lista de ingredientes tan diferentes como secretos: hierbas, especias, ralladuras de frutas, quinina, ruibarbo y naranja amarga. La receta prácticamente no se alteró a lo largo de un siglo y medio, y nadie conoce la fórmula exacta ni la cantidad de sus componentes, salvo algunos pocos privilegiados.
No tardó en hacerse popular, y de las mesas del Café Campari fue ganando lugar en las barras del mundo y luego en los hogares, hasta convertirse hoy en uno de los aperitivos más vendidos del mundo y un símbolo del norte de Italia.
3 Las naranjas, recién exprimidas y en su punto justo, como las del sur de Italia
Si alguna vez viste fotos de Sicilia seguro en ellas se veían, así como al pasar, naranjos con sus frutos perfectos madurando al sol. Y es que esa región del sur de Italia es el paraíso de los cítricos.
El Garibaldi original, el que se toma en Italia, lleva naranjas sanguinas, una variedad común en la isla, pero difícil de conseguir acá. Estas naranjas, como seguro te habrás imaginado, son bien rojas por dentro y su jugo es de color granate intenso.
Su sabor es dulce, con el toque justo de acidez, y complementa a la perfección al amargo del Campari.
4 El color, un símbolo de Garibaldi y de la unión italiana
Y como en todo cocktail devenido en leyenda, hasta el color tiene un significado especial: los emblemáticos pañuelos que siempre usaba Giuseppe, cuyo color luego adoptaron sus seguidores, eran rojos. Como el Campari, como el jugo de las naranjas sicilianas; porque si hacemos un homenaje, lo hacemos bien.
El norte de Italia con el Campari. El sur con las naranjas. Garibaldi para bautizar la unión de esos ingredientes, a puro espíritu italiano.
La próxima vez que prepares un Garibaldi o Campari Orange, aunque sea con nuestras naranjas-naranjas, seguro le vas a sentir un sabor especial. Casi como la primera vez que lo probaste. ¿Te acordás cuándo fue?
¿Qué te parece?