Cada vez encontramos más cosméticos de imitación dando vueltas y si bien no son una mala opción para ciertos productos, tene en cuenta que muchas de estas réplicas no están aprobadas por la ANMAT , pueden llegar a ser riesgosas para la salud de tu piel, no necesariamente son hipoalergénicos y sobre todo, no deberían costar lo mismo que un original porque no lo son. Hay varias formas de darse cuenta si son falsificaciones o no antes de comprar:
Textura, intensidad del color y uniformidad
En sombras y polvos compactos, una buena forma de asegurarse que sean originales es prestar atención a la intensidad del color, si la textura es uniforme o tiene irregularidades y si son demasiado polvorientas: si este es el caso, probablemente sean falsas y de calidad mucho más baja.
Empaque perfecto
Las marcas suelen esforzarse mucho en que los empaques cierren bien para evitar contaminación en los productos: si vez que en vez de cerrar ergonómicamente están hechas más a presión o al ras, desconfiá.
Código de barras
Puede ser una fiaca chequearlos en Google o con una app, pero ante la duda mejor hacerlo que pagar por algo que no es lo que esperabas.
Página oficial — atención a los detalles
Una buena forma de saber si algo es original o no es chequear en la página oficial si el color que te están ofreciendo aparece como variante en la página: si no está en la página, probablemente sea trucho.
Calidad de las impresiones
¿Notas imágenes o letras medio borrosas, colores raros o desprolijidad? entonces probablemente estés viendo una réplica.
Número de serie
Si no tiene número de serie en algún lugar del empaque…es falso.
Calidad del packaging
Si están chuecas las líneas de la caja, se llega a ver el pegamento, o no tienen la forma perfecta que deberían tener, es muy probable que se trate de una réplica.
Idioma en el empaque
Una marca europea no va a tener letras en otro idioma a menos que sea en la sección de instrucciones en diferentes lenguas.
Stickers con información
En las marcas originales, un producto no pasa el control de calidad si sus stickers no están libres de burbujas y sin daños antes de salir a la venta. Aquellas que se despliegan con instrucciones siempre son originales, y eso es una buena forma de asegurarse.
Precios ridículos
Salvo que se trate de alguna oferta en la página oficial, cualquier producto de reventa que ofrezca un precio bajísimo es razón suficiente para desconfiar: ¿Cuál sería la ganancia del revendedor si lo vende a la mitad del precio real del producto?
¿Alguna vez te pasó de encontrarte con estas réplicas? ¿Tenes algún tip extra para diferenciarlas?
Fuente: Genial
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