1 Separá la clara de la yema en sólo 3 segundos.
2 Pelá un huevo soplando
Ahorrate la tarea de pelar los huevos que es incómoda y ensucia. Primero tenés que romper un pedacito en la parte superior e inferior del huevo y después soplar por uno de ellos. ¡El huevo sale por el otro agujero y listo!
3 Pelá la banana sin necesidad de usar un cuchillo
Lo que nos explica el video es que siempre tratamos de pelarla por el lado del cabo (de donde la banana estaba agarrada al árbol) y siempre terminamos recurriendo a un cuchillo para partirlo porque es muy duro. La solución es hacer como los monos: toman la parte de abajo de la banana y la apretan. Es así como la cáscara se divide en dos y sólo tenés que sacarla.
4 Pelá papas sólo con tus dedos
Evitar enchastrar la cocina con cáscara de papas por todos lados es posible. Sólo tenés que colocar en una olla con agua todas las papas que quieras pelar. Dejalas hervir por 10 minutos y sacalas del fuego hasta que se enfríen. Vas a ver qué la piel se levanta y es muy fácil descascararlas sólo con los dedos.
5 Descarozá las cerezas con sólo una pajita
Evitar el carozo es fácil. Sólo tenés que sostener la cereza con su tallo sobre una botella, insertar la pajita por la parte inferior de la cereza (por debajo del tallo) y presionar hasta que tanto el tallo como el carozo queden dentro de la pajita.
6 Picá cebolla sin llorar
Hay varios tips a tener en cuenta a la hora de cortar la cebolla: podés meterlas en el freezer por 10 minutos antes de cortarlas o meterla en agua templada después de pelarla. Otras opciones es abrir la canilla con agua caliente para que el vapor aplaque el sulfuro que larga o bien mojar el filo del cuchillo que vas a usar en un poco de vinagre.
7 El hilo dental como el cuchillo más preciso
Si el filo de tu cuchillo es dudoso, el hilo dental es un buen reemplazante. Tiene que ser blanco y sin aromatizantes. Podés usarlo extendido para cortar el queso o una torta en porciones.
8 Hacé pasta de ajo sin dejar olor en la cocina
Es super fácil y sólo necesitás una bolsita tipo Ziploc. Meté los dientes de ajo y un poco de sal dentro de la bolsa, quitá el aire y cerrala. Después machacá el ajo con una espumadera lisa y finalmente algún utensilio que puedas usar de rodillo. ¡Voilá, la pasta está lista!
¿Qué te parece?