1 Estas todo el día intentando convencer a los amantes de los perros que los gatos son mejores

2 La posición en la que dormís depende de la posición en la que tu gato duerma

3 Si tu gato esta comodísimo arriba tuyo, no te moves. Simple

4 Cada vez que ves un gatito adorable querés adoptarlo. Y cada vez que adoptás uno nuevo, te arrepentís. Hasta que veas al próximo gatito adorable

6 Pasas horas pensando y buscando excusas para que tu gato sea famoso por algo (le pones un moño, un sombrero, lo que sea), y cuando estas por sacarle la foto, de repente le dan ganas de irse

7 Tenés totalmente aceptado el hecho de que toda tu ropa, acolchado, y sillones sean del color del pelo de tu gato

8 Que tu gato te acompañe al baño te parece totalmente normal

8 Y que te despierte a la hora que quiere también

9 Aceptas y convivís con su constante violencia psicológica y sus ataques de maldad sin sentido

10 Le compras juguetes de todo tipo cuando sabes perfectamente que lo único que quieren es jugar con una pantufla/hilito/ROMPER EL SILLÓN

11 Cuando no lográs educarlo, simplemente decidís grabarlo y compartirlo como algo tierno

12 Le dás todo lo que piden, no importa qué

13 Nos afecta profundamente cuando queremos acariciarlos y nos ignoran

14 El 90% de las fotos de tu teléfono son de tu gato

15 Le das total control de tu vida social dejando que conteste mails y chatee caminando por el teclado

16 Ya no te preocupa saber que cada vez que pases más de 24 horas fuera de tu casa, vas a ver algo roto cuando vuelvas

17 Lo tratas como si fuera un bebé

18 Te siguen agarrando mini ataques cuando no lo encontras, aunque sepas que puede estar en cualquier lado

19 Tenés conversaciones de horas con tu gato

20 Basicamente, lo dejas que haga lo que tenga ganas

21 Reconoces que te pasan las 20 cosas anteriores, y seguís pensando que tu gato es lo más