1 Te cuesta mucho no irte por las ramas mientras estás hablando
“Empiezo a filmar ‘Catching Fire’ este martes…Oh Dios mío, este vestido tiene bolsillos!”
2 Leer a veces es frustrante, porque tu mente divaga incontrolablemente y cuando te querés acordar pasó media hora y estás en el mismo párrafo
“No puedoo…”
3 En realidad cualquier actividad es un poco frustrante, porque tus pensamientos se dispersan TODO EL TIEMPO
4 Tu mente se sale de control incluso en medio de las conversaciones, cosa que puede crear situaciones algo incómodas
“Creo que lo entendí. Pero por las dudas…decime todo de nuevo, porque no estaba escuchando”
5 Y aunque a veces confesás tu desliz, otras preferís poner cara de “Sí…claro, claro” para evitar conflictos
6 En ciertos momentos empezás a pensar que deberías tomar nota de todo, por las dudas
“¿Podés repetir la parte de eso en donde dijiste todo sobre las cosas?”
7 Y nadie ha experimentado más veces que vos eso de ir a un lugar y olvidarte qué fuiste a buscar
“No sé que estoy haciendo, no sé a donde estoy yendo”
8 Siempre sos la última persona en enterarte de todo
“¡Estoy shockeada y quiero detalles!”
9 Tardás siglos en darte cuenta cuando alguien te está tirando onda
“¿Me estás chamuyando?”
10 Y cocinar es una misión imposible, porque siempre te olvidás de sacar a tiempo lo que pusiste en el horno
“Cómo quemar 800 calorías en sólo 30 minutos”
11 No podés evitar mirar el teléfono cada cinco minutos, pasando de una app a otra y olvidándote completamente del contexto
12 Siempre estás apurado, porque obvio, te colgaste haciendo otra cosa y saliste tarde
13 Te olvidás de absolutamente todo, todo el tiempo
“Estúpido cerebro”
14 Te resulta extremadamente difícil concentrarte en una cosa a la vez, tu vida es un gran e involuntario multitasking
15 Y por eso abrís veinte pestañas en la computadora al mismo tiempo – y vas saltando de una a la otra prestándole cinco segundos de atención a cada una
Pero bueno, es que así también es como funciona tu cerebro.
“Mi cerebro tiene demasiadas ventanas abiertas”
¿El lado positivo? Está probado que las personas con problemas de atención suelen ser más creativas
“Soy un genio de la creatividad, y sé que se supone que uno no debería decir eso”
¿Qué te parece?